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Franquisias

Decidir crecer en forma de franquicia significa  abrirse a la posibilidad de expandirse muy rápidamente, transformando lo que sería un costo (abrir una nueva oficina o contratar nuevo personal) en una fuente de ingresos, logrando llegar a tu audiencia de una manera extremadamente extendida. Y sobre todo, eludir muchos gastos necesarios que a menudo son barreras reales para el crecimiento de las pequeñas empresas.
Por supuesto, una franquicia no se construye sola. Para llegar a tener uno, no basta con tener una marca conocida y una fórmula comercial contrastada: es necesario haber pensado en la actividad de esta forma desde el principio o invertir para adaptarla, estandarizando estructuras y gestión y procesos de venta de tal manera que sean fácilmente replicables por parte de cualquier franquiciado.
Entonces será necesario probar el modelo con " franquiciados piloto", para estar listo para demostrar la solidez del negocio también abriendo los libros contables y haciéndolos visibles, así como ajustando los contratos y el marketing para tal fin. Sin duda es una gran inversión, que muchas veces se puede reducir drásticamente empezando a preparar a tiempo y que en la gran mayoría de los casos vale mucho más de lo que se gastó.
¿Qué es la franquicia para el franquiciado?
Dejar su trabajo como empleado para irse por su cuenta o decidir lanzarse al mundo laboral inmediatamente después de una carrera emprendedora significa tomar una decisión muy valiente y decidir tomar un camino que nunca es el mismo que el de otra persona y para el que de hecho nadie puede realmente prepararte.
Elegir hacerlo al unirse a una franquicia significa reducir drásticamente el tiempo, los riesgos y las inversiones necesarias para hacerlo, adquiriendo rápidamente las herramientas y habilidades necesarias para administrar su negocio de forma independiente, pero con una sólida experiencia, reputación y métodos. Ya adquiridos y probados por una marca más conocida y consolidada.
Los beneficios potenciales son muchos, tanto tangibles (costos y tiempos de puesta en marcha reducidos, plena conciencia de las inversiones necesarias, formación específica, know-how y marcas distintivas, posibilidad de evaluar la sostenibilidad analizando la historia de la empresa y otras filiales). ..) e intangibles (mayor seguridad en la propuesta al mercado, apoyo técnico y moral de un equipo de trabajo consolidado, credibilidad y reputación inmediata ...).
Sin embargo, lo que no debemos olvidar nunca es que, si bien el entorno laboral está en cierto sentido protegido y el proceso de puesta en marcha facilitado, sigue siendo una iniciativa empresarial, que permite mantener una amplia autonomía en la organización del tiempo, los medios y recursos, pero que también implica un cierto nivel de riesgo inherente a la iniciativa y requiere compromiso y competencia para dar sus frutos. Por eso es importante entender perfectamente qué es la franquicia antes de emprender su camino. Haz clic aquí en franquicias
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